jueves, 15 de noviembre de 2012

ALÉRGICO A LOS ÁCAROS


Los ácaros son pequeños artrópodos de un tamaño inferior a 0.3mm de la familia de las garrapatas y de las arañas. Existen ácaros que actúan como parásitos como el Sarcoptes scabiei que produce la sarna sarcóptica, Cheyletiella spp, Demodex spp. y otros que no producen parasitación y conviven en el medio ambiente con todos los seres vivos. Tanto los animales como las personas pueden desarrollar alergia, reacciones de hipersensibilidad a los ácaros ambientales. Los ácaros que más alergias causan son los ácaros del polvo (Dermatophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farinae) y los ácaros del almacenamiento (Tyrophagus putrescentiae, Lepidoglyphus destructor y Acarus siro).

Ácaros del polvo
Los ácaros del polvo deben su nombre a que su fuente predilecta de alimento son las escamas de la piel (dermato-piel, phagos-comer, “comedores de piel”). Se encuentran cómodos a 20ºC y a una humedad relativa mayor de 70%. Sus lugares preferidos son las almohadas, los colchones y las alfombras de casa. La concentración de los ácaros en las casas aumenta durante las épocas de cambio estacional (primavera, otoño) con lluvias y temperaturas suaves, suele disminuir durante los veranos (clima seco, caluroso) e invierno (clima frío y seco). Los alérgenos de los ácaros que con más frecuencia producen hipersensibilidad se encuentran tanto el cuerpo del ácaro como en sus heces.

Ácaros del almacenamiento
Los ácaros del almacenamiento se suelen encontrar en zonas de almacenamiento de alimentos como pienso seco, cereales, legumbres, semillas, frutos, sobre todo en alimentos con mucha grasa y proteínas. En el interior de la casa se encuentran principalmente en la cocina y el baño ya que la humedad ambiental les es beneficiosa.


Es imposible conseguir un ambiente libre de estos pequeños animales, pero si tu perro o gato es alérgico a los ácaros, hay algunos consejos que pueden ayudar.
Consejos para reducir la exposición doméstica a los ácaros

• Utilizar cunas o colchonetas fabricadas con materiales antialérgicos que ejerzan una barrera contra los ácaros.
• Quitar las alfombras o las moquetas de la casa, especialmente de la cama del animal, o usar pequeñas alfombras que puedan ser lavadas.
 • Reemplazar el material de la cama del animal que contenga lana, algodón, crin o plumas, por materiales sintéticos.
• Lavar la cama del animal con agua caliente cada 15 días.
• Ventilar la casa a diario y aspirar la zona donde duerme el animal y su cama.
• En la limpieza diaria de la casa, se puede incorporar a la bolsa del aspirador un ectoparasiticida. En este caso, pasar el aspirador cuando el animal no está presente.
• Usar productos acaricidas cada 3 meses en los lugares de la casa donde el animal pueda tener acceso.
• Mantener la comida fresca y seca, alejada de áreas húmedas.
• Evitar la contaminación del pienso seco con ácaros del almacenamiento, reemplazando frecuentemente los sacos de pienso, y exponiéndolos lo mínimo posible a altas humedades. Un envase de plástico hermético conserva el pienso libre de ácaros.

Es importante recordar que estas medidas pueden ayudar a reducir la exposición a los ácaros. Sin embargo, su completa eliminación del ambiente es prácticamente imposible.


Cuadro papular de leishmaniosis: un caso clínico

Autor:  Dra. Carmen Lorente, DVM, PhD, DipECVD Anamnesis Hass es un perro mestizo de 18meses de edad y 42 kg. Desde hace 6 mese...